A medida que las estaciones cambian y la naturaleza renueva su ciclo, el polen, el polvo y otros alérgenos ambientales se vuelven más abundantes. Esto no solo provoca estornudos y picazón en los ojos de las personas, sino que también puede causar estragos en la salud de nuestros compañeros peludos.
Lo principal es estar atentos a los síntomas de estas alergias en nuestras mascotas, que puede ser desde picazón, enrojecimiento de la piel o estornudos, hasta urticaria o conjuntivitis. En estos casos es fundamental llevarlos a un veterinario para un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado, que puede incluir más frecuencia en la limpieza del hogar para disminuir los alérgenos del entorno, medicamentos o incluso cambios en su dieta.
En el caso de los gatos, la más común es la alergia a las pulgas -en realidad a la saliva de las pulgas cuando los pican- y la dermatitis atópica o atopia felina, “que es una alergia hereditaria que los hace sensible a las sustancias transportadas por el aire del entorno, como el polen, los ácaros y el polvo”, explica Axel Haleby, médico veterinario de Purina, quien agrega que “normalmente empieza a una edad temprana, del prurito puede conducir a infecciones graves y recurrentes, y podría requerir tratamiento de por vida”.
Los síntomas comunes en los gatos alérgicos son prurito, asma, síntomas respiratorios, eritema, estornudos, ojos llorosos, infecciones de oído, vómitos y diarrea. Si un gato ya sufre de asma, una alergia ambiental a menudo empeora las molestias.
En perros
Si bien es relativamente simple diagnosticar alergias en humanos, generalmente es bastante difícil en el caso de los perros, ya que hay muchos tipos de alergias y los síntomas a menudo se superponen. Sin embargo, especialistas identifican 3 tipos de alergias en perros:
- Alergia a las pulgas: La alergia a las picaduras de pulgas es la enfermedad de la piel más común en los perros, y es el resultado de una reacción a la saliva de la pulga en la piel. Los síntomas varían desde rascarse, frotarse, masticarse o lamerse el cabello o la piel, y esto a veces puede provocar un trauma en la piel o una infección secundaria.
- Alergias ambientales: Generalmente son causadas por polvo, polen o moho y son estacionales, comúnmente se pueden notar estornudos o irritación en primavera. “A veces es suficiente con evitar el alérgeno; por ejemplo, si sabes que los síntomas alérgicos de tu perro empeoran en los paseos por el pasto, es posible que debas evitar esto y usar paseos por la vereda en esta estación”, señala el especialista de Purina.
- Alergias e intolerancias a los alimentos: Contrariamente a lo que se cree, las alergias alimentarias en los perros no son muy comunes; sólo representan cerca de un 10% de las alergias. Aunque no siempre es el caso, una alergia tiende a provocar una reacción cutánea, como hinchazón o picazón, mientras que una intolerancia es más probable que provoque signos gastrointestinales.
¿Tu perro llegó con el hocico hinchado y desfigurado? Esa es una típica reacción a, por ejemplo, una picadura de abeja o avispa. “Los signos de shock anafiláctico a veces aparecen pocos minutos después de la exposición, y pueden incluir dificultad para respirar, babeo, vómitos, convulsiones y, a veces, incluso pérdida de la conciencia. Si esto ocurre, debes llevarlo de inmediato a un veterinario”, alerta el experto.