El rugby por lo general ha sido un deporte orientado a los hombres y una rama a la que no se le ha otorgado gran realce es la femenina. Sin embargo, en Chile suma adeptas, incluso en divisiones de menores.
Por primera vez la selección chilena de rugby asiste a un mundial y los seguidores y amantes de Los Cóndores están esperanzados de lo que puedan hacer en Francia. Esta fiebre deportiva ha alcanzado a otros fanáticos que ven una oprtunidad para masificar este deporte e incluso fomentar su práctica entre las mujeres.
Por sus características y requerimientos físicos, por lo general, el rugby se ha enfocado en la participación masculina. Sin embargo, lo cierto es que las mujeres también son aptas para practicarlo, este es el caso de las hermanas Julieta y Elena Bordón, que junto a su mellizo asisten dos veces por semana a entrenar al Stade Français.
Según Fernando Manieu, head coach de rugby en el club, la motivación para hacerlo es que tanto niños como niñas tengan la posibilidad de practicar el deporte que prefieran y cuenten con un espacio para hacerlo. Además, expresa que “este es un proyecto a largo plazo, año tras año queremos que más niñas se motiven y conozcan el rugby”.
Actualmente, en la rama que participan las hermanas Bordón ya hay más de 12 jugadoras y cuenta con dos entrenadoras destacadas a nivel nacional, Mackarena Bravo y Paula Salvo. Manieu explica que el proyecto se encuentra recién iniciando, por lo que en este momento solo está disponible para la categoría M7, que alberga niñas desde los seis hasta los ocho años. Sin embargo, la esperanza es que más grupos etarios se sumen a practicarlo.
Los entrenamientos de las jugadoras tienen la misma exigencia que los realizados por sus pares masculinos. Se entrena dos veces por semana y participan de partidos y festivales compitiendo con ramas masculinas, ya que a nivel nacional no existen equipos compuestos únicamente por mujeres.
No obstante, la Federación Deportiva Nacional de Rugby, junto a otros clubes a nivel nacional, últimamente han estado poniendo sus esfuerzos en crear instancias para que las jugadoras de este deporte puedan entrenar o competir.
A futuro, Manieu proyecta que el rugby femenino tome cada vez más fuerza y ve con optimismo este incipiente interés que está despertando en el mundo deportivo. “Nuestra meta es ser uno de los clubes que forme y sea el semillero del rugby femenino a nivel nacional”, expresa esperanzado.