HIF Global suma US$ 220 millones en inversiones de capital durante 2024 para impulsar la expansión de los e-Combustibles en el mundo.
HIF Global anunció una inversión de Mitsui O.S.K. Lines, LTD. (MOL), la compañía naviera internacional, para financiar la expansión de sus proyectos de e-Fuels en Estados Unidos, Australia, Chile y Uruguay.
MOL es la tercera entidad japonesa que invierte en HIF Global este año, sumándose así a Idemitsu Kosan y a la Organización Japonesa para la Seguridad Energética y de los Metales (Jogmec).
La asociación entre HIF y Japón conforma una cadena de valor que reúne diversas capacidades: HIF produce e-Combustibles, MOL los transporta a los mercados clave e Idemitsu proporciona una gestión adicional en puertos y refinerías.
En lo que va de 2024, HIF Global ha levantado US$ 220 millones para financiar el desarrollo de sus proyectos de e-Combustibles. MOL se suma así a los socios de HIF Global, que incluyen a AME, EIG, Porsche, Baker Hughes, Gemstone Investments, Idemitsu Kosan y Jogmec.
El presidente y CEO de HIF Global, César Norton, destacó que “MOL, como una de las mayores compañías navieras, es fundamental para la accesibilidad global del e-Metanol. Les damos la bienvenida a HIF Global, para construir una cadena de valor estratégica que proporciona descarbonización y un futuro más sostenible desde zonas de producción de bajo costo hasta centros de mercado en todo el mundo. Juntos desarrollaremos la capacidad de producir e-Combustibles y entregarlos a nuestros clientes con la flota de MOL”.
MOL tiene como objetivo contribuir a la creación de una cadena de suministro de e-Combustibles junto con socios estratégicos para reducir las emisiones y lograr una sociedad sostenible.
Los e-Combustibles se fabrican utilizando electrolizadores alimentados por energía renovable para separar el hidrógeno del oxígeno en la molécula de agua. El hidrógeno se combina con dióxido de carbono reciclado para producir e-Combustibles neutros en carbono, como el e-Metanol, que se puede utilizar como combustible para el transporte marítimo o convertirse en otros combustibles, como la e-Gasolina para automóviles, el e-SAF para aviones y el e-Diésel para camiones. Son químicamente equivalentes a los combustibles que se utilizan en la actualidad y, por lo tanto, se pueden incorporar a los motores existentes sin necesidad de modificaciones.