Durante esta jornada, la Gran Logia de Chile, abrirá sus puertas a una exposición inédita de la Armada que recrea los más grandes personajes de su historia naval.
La muestra contempla más de 20 esculturas, entre estatuillas y bustos, de los próceres que escribieron las páginas más heroicas de la Marina desde la Independencia, pasando por el Combate Naval de Iquique hasta prominentes figuras del Siglo XX.
En la ocasión el doctor Héctor Valdés Peñailillo, destacado cirujano plástico, escultor y oficial de Reserva Naval de Yates de la Armada, donará a la masonería un relieve de don Manuel Blanco Encalada, cuya vida está indisolublemente ligada a ambas instituciones.
Encalada, el primer Presidente de Chile
Fundador de la Armada, jefe de la Escuadra y el primer ciudadano que ostentó el cargo de Presidente de Chile, masón muy comprometido que tras el desastre de Rancagua, fue capturado por tropas españolas que lo condenaron a muerte y que le conmutaron la pena capital sólo tras conocer su filiación masónica, hecho que lo hacía hermano de las logias realistas. fundador tras su destierro en el Archipiélago de Juan Fernández de la logia filantropía Chilena de la que llego a ser su Venerable Maestro.
¿Por qué Blanco Encalada? Valdés responde: “Su figura es fascinante y multifacética, diplomático y político, marino y militar, aristocrático y revolucionario, diputado y senador, chileno y argentino, libertador de Chile y de Perú, de padre español y madre chilena, en fin…Hay que pensar que hasta la llegada de Boric era el Presidente Chileno más joven la historia con apenas 35 años…El primero que tuvo ese cargo habiendo nacido en Buenos Aires…Precoz en todo, antes de los 17 ya estaba en la Armada española y desertó para unirse a los patriotas”.
La obra escultórica que donará el doctor Valdés quedará junto a otras pertenencias del prócer como el mandil que usaba Blanco Encalada en las ceremonias masónicas que presidía. Se trata de un relieve realizado en resina masisa con base de madera en terminación caoba.
Las demás piezas que forman parte de la exposició, en su gran mayoría, están realizadas con bronce y resina patinada, las dimensiones varian, aquellas que van desde los 10 x 15 cm hasta otras que son de 60 x 12 cm. Las mismas tardaron más de dos años en su confección.