Médicos expertos en el ámbito deportivo de Clínica CRL entregan tips de cómo identificar estas dolencias y cómo recuperarse.
La lesión del futbolista chileno Diego Valdés, en la primera fecha de la Copa América que se disputa en Estados Unidos, significó su baja por el resto del campeonato, producto de una dolencia muscular por sobrecarga que arrastra desde hace varios meses.
En este contexto, los doctores Ignacio Ortigosa y Daniel Ahumada, ambos profesionales de Clínica CRL, entregan algunas recomendaciones de cómo evitarlas y cómo trabajar en su recuperación.
Al respecto, el doctor Ignacio Ortigosa -quien además es el actual médico del primer equipo de Unión Española y exmédico del primer equipo CD Palestino- precisa que en el fútbol profesional las lesiones más comunes son las musculares, especialmente las de isquiotibiales.
“Las lesiones ligamentosas (esguinces) y lesiones meniscales, siguen la lista de las más frecuentes. Aunque menos frecuentes en comparación, pero más severas, son las lesiones de ligamento cruzado anterior en rodilla, que implican mayores intervenciones y períodos de recuperación, viéndose incrementada la frecuencia de esta lesión en el último tiempo”, argumenta.
En el caso del fútbol amateur, el doctor Daniel Ahumada, quien también es parte del equipo de Colo-Colo femenino y exmédico de O’Higgins de Rancagua, sostiene que las lesiones son similares en el fútbol profesional, aunque suelen producirse con mayor gravedad cuando su práctica es recreacional.
“En caso de deportistas con lesiones previas como, por ejemplo, lesiones de cruzado o menisco, una buena alternativa -más que para evitar la lesión, si no que más bien para evitar progresión del desgaste- puede ser el uso de ácido hialurónico y/o plasma rico en plaquetas intra articulares, que ayuda a disminuir el dolor”.
Claves para evitar una lesión
A juicio del doctor Daniel Ahumada, una adecuada preparación física donde el cuerpo esté apto para el estímulo es relevante, por tanto lo ideal es no llegar al partido sin tener otros días de ejercicio para la competencia.
“Se debe considerar el descanso y hacer un buen calentamiento antes de entrar a la cancha. Además, es importante que ante un deporte de alta intensidad los factores nutricionales son fundamentales para mejorar el rendimiento, o al menos no empeorarlos. En casos más individuales, se deben tomar en cuenta los balances musculares y/o alteraciones estructurales como dismetrías, ejes de extremidades, que pueden alterar la ejecución del gesto deportivo y aumentar el riesgo de lesiones”, precisa.
El doctor Ortigosa añade: “Es de suma importancia un equipo multidisciplinario para implementar la correcta nutrición, preparación física, programas de prevención de lesiones, diagnóstico y rehabilitación a fin de reducir la incidencia, generar una óptima recuperación y disminuir la recurrencia en todos los niveles de competición en el fútbol”.
Cómo recuperar un desgarro
El doctor Ignacio Ortigosa señala que, en primer lugar, es importante una adecuada evaluación médica para poder diagnosticar de forma precisa el músculo afectado y caracterizar de qué manera se ha producido la lesión y qué tejidos afecta esto complementado con una evaluación imagenológica acorde .
“Como regla general, las lesiones musculares que tienen compromiso de estructuras tendinosas suelen ser de peor pronóstico. Luego de ello, el trabajo debe enfocarse hacia el tratamiento kinésico que nos permita favorecer la formación de una cicatriz lo más funcional posible, además de mantener algunos componentes de la condición física del deportista mientras se recupera”, manifestó.
En casos de lesiones donde se estimen tiempos más prolongados de suspensión del deporte, Ortigosa agrega que “el apoyo nutricional con algunos ajustes en la dieta y eventualmente el uso de algunos suplementos pueden ayudar a disminuir la pérdida de masa muscular en este periodo de menor actividad y por esa vía favorecer la recuperación del deportista”.
Ahumada y Ortigosa agregan que “en caso de lesiones musculares de peor pronóstico, para acelerar la recuperación y disminuir la recidiva, fundamentalmente favoreciendo una cicatriz lo más funcional posible junto con las intervenciones ya mencionadas; el uso en conjunto de Plasma Rico en Plaquetas puede ser una alternativa para optimizar los tiempos de reintegro deportivo”.
¿Es importante el calzado?
Para el doctor Ignacio Ortigosa, es un tema “controvertido” y en el que no existen aún consensos claros, sin embargo, se continúa investigando e invirtiendo en el desarrollo de zapatos de fútbol que pueden ayudar a disminuir el riesgo de lesiones (tipo y largo de toperoles; zapatos de soporte alto vs zapatos de soporte bajo).
“De forma general, uno puede señalar que una manera sensata de disminuir la posibilidad de lesión es utilizar un calzado que sea confortable de usar y se sienta bien en relación al pie del jugador. También es importante evaluar si existe algún tipo de alteración en la pisada y si amerita efectuar un análisis específico para aquello; y que por supuesto, el calzado debe estar diseñado para la superficie de juego, donde se va a entrenar o competir”.
Finalmente, el doctor Ahumada señala que “se debe evaluar si las zonas de dolor se relacionan con puntos de apoyo en los cuales el zapato pueda producir roces o la sujeción del zapato al pie no sea la adecuada o la distribución de las pepas del zapato puedan estar generando lesiones por microtraumatismo repetidos”.