Su utilización permite una retroalimentación de calidad, promoviendo ambientes inclusivos y un liderazgo aplicado a todas las facetas del proceso educativo.
Nuestra capacidad de escuchar y comprender la información que recibimos, nos conduce a descubrir los múltiples beneficios de la comunicación efectiva. Una acción responsable de levantar un entorno formativo capaz de brindar seguridad, para el desarrollo cognitivo de los niños, niñas y adolescentes.
Su utilización desde tempranas edades resulta imprescindible para el éxito del futuro aprendizaje, a través de un lenguaje claro y conciso que estimule la participación en el aula escolar. Una herramienta fundamental en el éxito del proceso educativo que, ofrece mejores resultados, cuando los docentes fomentan un grato ambiente, compartiendo ideas, haciendo preguntas y expresando sus pensamientos.
No obstante, existen varios factores que inciden en la eficacia de la interacción comunicativa, tales como la calidad de la expresión oral, modulación y elementos no verbales, por citar algunos. Un conjunto de técnicas que pueden actuar como barreras o facilitadores, para el desarrollo de una comunicación efectiva entre profesores y estudiantes en su comunidad educativa.
Además, la retroalimentación es determinante para el desarrollo emocional de niños, niñas y adolescentes. Su libre flujo simplifica la comprensión de experiencias, desafíos y aspiraciones, generando provechosos lazos colaborativos, estrechando la relación con sus docentes, compañeros y futuras relaciones laborales y generales. En el aula escolar, les permite ser autónomos en su aprendizaje, a través de una actitud crítica sobre la información, sobre el conocimiento y sobre sus propias estrategias formativas, reconociendo cuáles funcionan mejor para ellos y ellas.
A su vez, es valioso que la comunicación sea tan oportuna como específica, con la finalidad de adoptar medidas concretas que mejoren el desempeño académico de los niños y niñas. Sin embargo, también se abren nuevas aristas comunicacionales asociadas a la diversidad cultural y lingüística en el aula. Un desafío de mayor sensibilidad, que obliga al diseño de estrategias específicas para garantizar un ambiente de inclusión.
El rol de la comunicación en la comunidad educativa, el liderazgo y el desempeño estudiantil
Para ejercer cualquier tipo de liderazgo, la comunicación efectiva se destaca como una pieza fundamental, alineada a todas las facetas del proceso educativo. Ante la presentación de todo plan o iniciativa, uno de los primeros aspectos a considerar, es la capacidad de transmitir la idea o concepto que la persona desea realizar.
Evelyn Pizarro Fuentes, Coordinadora de Programas de la Fundación Horrêum Fundazioa e Investigadora doctoral en la Universidad de Deusto, explicó que “si el objetivo es lograr que el personal, especialmente los docentes, se identifiquen con el proyecto educativo, es necesario desarrollar una comunicación persuasiva y convincente. Este proceso es esencial en todas las actividades de un emisor”.
Un contexto que también contribuye al fortalecimiento de la relación con el docente, “ya que los y las estudiantes, al recordar cuáles son los aspectos más valorados, destacan la “habilidad” de “explicar bien” y de ser “claro en sus argumentos”. El proceso de enseñanza-aprendizaje se basa en una interacción comunicativa; si esta falla, el proceso de aprendizaje del estudiante se ve afectado negativamente”, indicó Pizarro.
Según la profesional, “los estudios sobre el aprendizaje muestran que los profesores, capaces de ofrecer retroalimentación de calidad, más allá de una simple evaluación, logran que sus estudiantes avancen en su aprendizaje en un 66% más en comparación con aquellos que no la reciben”.
A pesar de sus innegables virtudes, debemos consignar que un modelo de comunicación efectiva, por sí solo, no garantiza un buen funcionamiento del centro educativo. Es necesario promover una formación integral en liderazgo, extensiva a todo el equipo directivo, promoviendo el empoderamiento necesario para un funcionamiento óptimo del establecimiento y su personal.
¿Cómo afecta el modelo comunicacional en el respeto por las diferencias culturales y personales?
La comunicación entre profesores y alumnos debe ser bidireccional, clara y efectiva. Esto significa que tiene que existir un flujo constante de información, en el que tanto el docente como sus estudiantes deben sentirse escuchados y valorados. Además, debe ser efectiva en orden a cumplir su objetivo, que es transmitir información relevante y útil para el aprendizaje
Para Pizarro “además de la comunicación, es importante considerar la cultura organizacional del establecimiento, que de alguna manera condiciona y estructura el rol docente. Este rol no es algo exclusivamente individual, sino que está influenciado por los valores y principios que el centro desea implementar, afectando la forma en que se entienden la enseñanza y el aprendizaje, así como la organización de estos procesos”.
Es importante considerar que, cuando los y las estudiantes reciben una provechosa retroalimentación docente, adquieren información de calidad, no amenazante, concreta y con sugerencias de mejora. De ahí “la relevancia que la interacción docente, esté libre de prejuicios o estereotipos respecto a las características multiculturales de los jóvenes. Es un hecho que, cada vez más, las aulas son espacios diversos y, la formación del profesorado, debe centrarse en aspectos clave para el desarrollo personal, académico y social de todos los estudiantes”, indicó Evelyn Pizarro Fuentes.