En medio del debate sobre la efectividad y confiabilidad de esta herramienta, el llamado es a fomentar la educación tecnológica.
De acuerdo al último Reporte Sobre el Futuro del Empleo 2023, presentado por el Foro Económico Mundial, se estima que la incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) significará la creación de nuevos perfiles profesionales. Sin embargo, el llamado de los expertos es a focalizar las capacitaciones en la fuerza laboral. Fomentando en los colaboradores la adopción de esta tecnología como un complemento y no verla como una amenaza en reemplazo de sus funciones.
Durante los últimos meses la implementación de la IA, en distintos aspectos, se ha convertido en uno de los temas más debatidos del año. En el caso del rol que ha tenido en los puestos de trabajo. Una de las necesidades que surge es motivar a los colaboradores a través de capacitaciones enfocadas en la implementación y beneficios de esta tecnología. Es así como datos del mismo Foro Económico Mundial, destacan que el 51% de los trabajos puede ser potenciados por esta tecnología.
El cofundador de Rankmi, software 360º para la gestión de Capital Humano, Felipe Cuadra ahonda en relación a la cifra anterior. “La incorporación de la IA permite agilizar aquellos procesos en donde no es necesario el desempeño humano. No es un reemplazo sino más bien un complemento. En la gestión de personas, la redacción de un contrato puede ser elaborada por esta tecnología o incluso la selección de currículums. Liberando tiempo para ser utilizado en otras tareas en que sea necesario el racionamiento o creatividad”.
El análisis surge tras un Ciclo de Workshops sobre la IA en Recursos Humanos (HR) organizado por Rankmi. Para la capacitación de líderes y equipos de RRHH para conocer y aprovechar esta tecnología. Sin embargo Cuadra advierte que al ser una herramienta creada y diseñada por personas. También es importante tener cuidado en los sesgos que ésta pueda adquirir. “El entrenamiento de esta tecnología debe ser realizado por un equipo de profesionales que sea diverso y ético. Para que así la ejecución de las tareas sea efectiva”.
Junto a esto, también surge la necesidad de impulsar a los colaboradores a capacitarse en la materia, especialmente aquellos perfiles “más débiles” en la materia. “Las organizaciones deben impulsar y fomentar la alfabetización digital, estimulando el aprendizaje y empoderando a las personas”, concluye Cuadra.