Esta semana, se reunieron con la diputada Ossandón a quien le entregaron detalles de la propuesta y tienen agendado otros encuentros con el presidente de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic y la parlamentaria Erika Olivera.
De manera virtual, Max Schnitzer y la abogada Liza Lucero -impulsores del proyecto de ley Jacinta- se reunieron con la diputada Ximena Ossandón con el objetivo de buscar respaldo legislativo para sacar adelante la mencionada iniciativa que apunta a aumentar las exigencias y requisitos que deben cumplir los adultos mayores en la obtención o renovación de la licencia de conducir.
La propuesta, que esta semana obtuvo un importante apoyo de la sociedad alcanzando 100 mil firmas a través de la plataforma change.org, surge luego de que en agosto del año pasado cuando una persona de 80 años –que conducía un auto de grandes dimensiones- impactó un vehículo de menor tamaño y atropelló el coche donde paseaba Jacinta (nieta de Max Schnitzer), de 5 meses de edad, junto a sus padres.
Tras el encuentro entre Schnitzer y Lucero, junto a la parlamentaria RN, la abogada de la familia explicó los detalles de la reunión, quien expuso sobre la necesidad de incrementar los requisitos que deben cumplir las personas mayores de 65 años al solicitar una licencia de conducir o su respectiva renovación.
“Como es natural, con el avance de los años los sentidos y otras capacidades motoras van deteriorándose. Entonces, desde los 65 años en adelante el 90% de la población sufre disminución de la agudeza visual, mientras que, a los 85 años el 40% presenta deterioro cognitivo”, precisó Lucero.
“El debilitamiento de tales aptitudes ocasiona lentitud y errores frecuentes al interpretar las señales del tránsito, lo que trae como consecuencia que la conducción de vehículos motorizados sea tremendamente peligrosa”, enfatizó.
En este sentido, Schnitzer expresó que “si bien existe una serie de requisitos y limitaciones para la obtención del documento de conducción, no existe un cruce de información por parte de los establecimientos de salud (públicos o privados) con el ente encargado de la emisión de la licencia de conducir, por lo que, a menos que el solicitante lo confiese, la respectiva Municipalidad no tiene como enterarse de que el postulante padece de una enfermedad que puede -por sí misma o debido a su tratamiento- provocar una disminución considerable de la capacidad para conducir un vehículo motorizado, con los peligros que ello conlleva. El proyecto de ley Jacinta aspira a solucionar este vacío tan importante”.
Luego del encuentro, la diputada Ossandón compartió cada uno de los planteamientos expuestos, haciendo varias sugerencias al respecto para poder ir mejorando el proyecto y comprometiendo su ayuda para sacar adelante la iniciativa.
Cabe precisar que en los próximos días, tanto Schnitzer como Lucero se reunirán con el presidente de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic y la diputada Erika Olivera, a quienes les presentarán la iniciativa y buscarán apoyo parlamentario.