Recientemente hemos conocido los resultados del SIMCE de 4o básico y 2o medio, veo con preocupación cómo el foco de la discusión en gran parte está puesto en el rendimiento/logro y no en el impacto emocional para los niños, niñas y adolescentes de dichos resultados.
El mundo está saliendo de una pandemia cuyos efectos han sido comparados a una postguerra. El impacto negativo en el desarrollo socio emocional en la población infantojuvenil se ve día a día en los colegios, en la calle, en los centros de atención de salud pediátrica y juvenil. Somos nosotros los adultos, los responsables de su desarrollo, cuidado y protección, quienes debemos buscar la forma de ayudar y potenciar su aprendizaje. No sólo académico sino también socioemocional, no centrándose en la exigencia, sino en la empatía y respeto de los procesos de cada individuo; teniendo presente lo que hemos vivido como humanidad los últimos 3 años. Cuidemos a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, son nuestro futuro y su bienestar está en nuestras manos.
Dra. Marcela Matamala Bastian
Psiquiatra infantil y de la adolescencia del Centro del Desarrollo Medicop