En un contexto de transformación urbana y desafíos económicos, surge la necesidad de modelos de gestión asociativos público – privados que impulsen el desarrollo local de manera sostenible.
En este escenario, la revitalización de sus zonas comerciales y empresariales se vuelve no sólo una necesidad económica, sino también una oportunidad para reconfigurar el entorno urbano, en beneficio de las personas.
En este sentido, Distrito Co, una iniciativa del Gobierno de Santiago en colaboración con el Consejo Regional Metropolitano y Fundación Chile, que ha surgido como un modelo que puede marcar un antes y un después en el futuro de los distritos comerciales y centros urbanos, presentándose como una solución innovadora para La Región Metropolitana.
Inspirado en los Business Improvement Districts (BIDs), este modelo busca revitalizar las zonas comerciales y empresariales, a través de la colaboración público-privada, consolidando un enfoque de gestión territorial que fomente las economías colaborativas y refuerce el potencial de los barrios/sectores con diversidad comercial y empresarial.
La clave radica en la capacidad de articular una estrategia integrada para enfrentar problemas estructurales en el comercio local, tales como la falta de competitividad, baja participación empresarial y deterioro urbano. En esta línea, este modelo se sustenta principalmente en la asociatividad y en la profesionalización de la gestión de los distritos, lo que asegura que los actores locales —micro, pequeñas y grandes empresas— puedan trabajar de manera coordinada para generar valor compartido y soluciones que se adapten a sus necesidades.
En lugar de esperar soluciones desde una perspectiva top-down, Distrito Co impulsa la colaboración público-privada que permite que las propias empresas y vecinos tomen el control de su entorno, con un enfoque bottom up, lo que representa una de las mayores fortalezas del modelo. No sólo hablamos de mejorar la actividad comercial del sector, sino también la transformación de la experiencia urbana de quienes habitan y transitan en estos distritos, impulsando la atracción de inversiones y la generación de empleo.
Esperamos que esto sea sólo el comienzo, y que otros distritos puedan sumarse a este tipo de programas, donde nuevamente se hace patente la importancia de la colaboración público-privada, para desarrollar y planificar la ciudad en pro de sus actores principales; los ciudadanos.
Angélica Figueroa
Arquitecta experta en urbanismo
Jefa de Programa Distrito Co.