Los tocados precolombinos constituyen un legado patrimonial único en el mundo por sus innegables cualidades estéticas, técnicas y por su capacidad de transmitir conocimientos acerca de la rica historia de los pueblos de los Andes.
Por primera vez, la colección del Museo Chileno de Arte Precolombino se traslada a las faldas de la cordillera en el Centro Cultural El Tranque, de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, para presentar una exposición que releva la fantástica diversidad de gorros y tocados que confeccionaron y usaron los pueblos indígenas de América.
Se trata de “Gorros del desierto de Atacama”, muestra que inaugura este miércoles 22 de mayo con una cuidada selección de casi 50 turbantes, tocados, cascos, diademas y gorros de antiguos habitantes del desierto de Atacama, con materialidades y colores tan diversos como como el algodón, las fibras vegetales, madera e incluso cuero y plumas. Todas estas piezas –increíblemente bien conservadas gracias a las condiciones de extrema aridez del desierto– guardan en común la transmisión de las identidades a lo largo de generaciones.
Alejandra Valdés Raczynski, directora de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, celebró esta enriquecedora colaboración entre ambas instituciones culturales, en donde se unen para mostrar la riqueza del mundo andino: “Por primera vez en nuestros 30 años de historia, tendremos la muestra de un Museo en la comuna. Además, dada la relevancia del mundo andino para Lo Barnechea, nos parece fundamental dar a conocer más de la cultura de esta gran cadena montañosa que nos rodea. En una comuna que tiene un gran patrimonio, creemos que la mejor manera de comenzar este ciclo era de la mano de uno de los museos más valiosos de Chile: el Museo Chileno Arte Precolombino”, señala Valdés.
Un recorrido de 3 mil años por sombreros de América
Esta exposición muestra una colección de gorros, cintillos y diademas que representan más de 3 mil años de presencia humana en el desierto chileno. Ellos nos hablan de las diversas funciones que cumplieron en los acontecimientos sociales, políticos y ceremoniales de los pueblos andinos y así como del conocimiento de la tecnología textil con la cual se desarrolló un verdadero “arte de los tocados”.
Para Carole Sinclaire, curadora del Museo Chileno de Arte Precolombino, la muestra “da a conocer una práctica cultural de larga tradición y tan común entre distintas sociedades del mundo, como es la necesidad de identificarse frente a los otros y, a la vez, diferenciarse mediante el atuendo y en particular, a través de lo que se viste en la cabeza, desde el lugar más prominente y visible del cuerpo”.
Es poco lo que se sabe de la enorme variedad y complejidad que tiene este tipo de indumentaria en los Andes, lo que se debe en gran parte a lo frágil y perecible que es su materialidad y que no ha permitido su conservación en el tiempo. Pero, tenemos el privilegio de la sequedad del desierto que los ha preservado para el goce y su conocimiento hoy en día.
Vestir la cabeza: una práctica atemporal del mundo andino
Los gorros presentes cuentan las historias de individuos y comunidades. Llevar estas prendas en la cabeza tenía –además de una función práctica y protectora de las condiciones climáticas– un sello que recalca un estatus social, político e ideológico. Incluso, ciertas comunidades se reconocían gracias al tipo de tocado con que se cubrían. Como tantos elementos del vestuario, los gorros se diferencian por los significados que cada pueblo les ha conferido conforme a sus costumbres, valores, convenciones y creencias. Usar estos elementos sigue siendo un recurso simbólico altamente expresivo empleado prácticamente en todas las sociedades del mundo
Todos estos tocados constituyen una amplia representación de la historia de estos pueblos, que abarca desde los últimos cazadores del Período Arcaico (alrededor del 1000 a.C.) hasta el momento de la caída del imperio Inka a manos hispanas durante el siglo XVI. La exposición se centra, además, en los tocados como expresión de la identidad de su usuario, pero también esta indumentaria alude a ámbitos como la guerra, a su relación funcional con el medio ambiente y su vinculación con los Estados prehispánicos que ejercieron influencia sobre las poblaciones del desierto. Estos tocados nos hablan de la riquísima diversidad cultural que floreció en uno de los ambientes más áridos del mundo, dando cuenta de la creatividad de los pueblos originarios del continente.
Exposición “Gorros del desierto de Atacama”
23 de mayo – 21 de julio 2024
Centro Cultural El Tranque
Avenida El Tranque 10.300, Lo Barnechea
Horarios: Martes a domingo de 9 a 19 hrs
Entrada liberada.
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