Nuevamente la sociedad chilena es víctima de engaños a través de estafas piramidales, el caso más reciente es Knigthsbridge, que se basaba en la compra de artículos por medio de una aplicación en el extranjero, con la falsa promesa de recibir la devolución de impuesto de ese país, afectando a más de 5.000 personas con pérdidas que superan los $5.000 millones.
Como olvidar algunos casos emblemáticos de esquemas piramidales en Chile, “los quesitos”, basado en la compra de insumos para la producción casera de fermentos lácteos de madame Gil, que defraudo a más de 5.000 chilenos. El telar de la abundancia, compuesta por 15 pétalos que formaban una flor que se distribuían en los elementos de agua, tierra, aire y fuego que defraudó a más de 9.000 chilenos y el más mediático el caso de Rafael Garay que estafó a 36 personas por más de $1.800 millones.
Una estafa piramidal es un esquema de negocios que se presenta como una oportunidad para obtener un gran retorno económico y que consiste en conformar una red basada en la confianza, en la cual los nuevos participantes que ingresan, ilusionados con la idea de formar parte de este atractivo modelo, invierten dinero y captan nuevos inversionistas que quieran formar parte de esta red, inicialmente amigos y familiares. Por lo tanto, las ganancias que obtienen los participantes provienen del dinero de nuevos inversionistas, no de una inversión legítima o de la venta de un producto a través de una aplicación.
La tecnología ha servido para confabular este tipo de estafas, donde a través de una aplicación (app) las personas debían invertir dinero e invitar a otros a participar, es decir, se repite el mismo modus operandi. Esta aplicación ofrecía una gran rentabilidad que variaba entre un 100 y 300%, que ningún instrumento financiero en el mercado formal entregaría, como fueron los casos del año 2022 Single Grain en Chile y el reciente Knigthsbridge que involucro a funcionaros de carabineros, entre otros.
Algunos consejos para no caer en estas trampas: No dejarse engañar por las altas ganancias que prometen en plazos de tiempo muy cortos; Desconfiar de los grupos de inversionistas que exijan llevar nuevos integrantes; Desconfiar cuando no exista claridad en cómo se invierte el dinero; Consultar la vigencia de la empresa en la página de la Comisión para el Mercado Financiero.
Pero lo más importante, no dejarse engañar con grandes eventos, espectáculos y premios que suelen ser llamativos y tentadores. Generar confianza y ganar dinero fácil, son factores comunes en estafas piramidales para perderlo todo.