Próximos a la conmemoración de un nuevo mes de concientización del cáncer de mama, es necesario dar a conocer una preocupación apremiante: la escasa cobertura nacional en mamografías en mujeres entre los 50 y 69 años, la cuál según datos del Ministerio de Salud (Minsal) solo llegó al 34,6% en el año 2021. Esta cifra es alarmante y nos debe impulsar a actuar de manera conjunta como sociedad.
La detección temprana en el cáncer de mama es clave para el exito del tratamiento. Cuando se detecta en sus etapas iniciales, 9 de cada 10 mujeres podrían sobrevivir. Pero para que esto ocurra, es crucial que las mujeres se hagan la mamografía de forma regular, a partir de los 40 años y en caso de antecedentes directos, 10 años antes de la edad de diagnóstico de su familiar.
Entonces, ¿por qué enfrentamos esta preocupante falta de cobertura? Hay varios factores en juego, y resolverlos requiere un esfuerzo conjunto que involucre tanto a entidades públicas como privadas, así como el apoyo de la sociedad civil.
En primer lugar, es esencial comprender por qué este grupo de mujeres se considera de alto riesgo. Las estadísticas revelan que la mayoría de los diagnósticos de cáncer de mama se realizan en mujeres mayores de 50 años. Pese a ello, hay que tener en cuenta que el cáncer de mama se puede dar en personas menores, por lo que es fundamental conocer nuestros cuerpos y consultar ante cualquier señal o cambio que se presente.
La concientización es el primer paso. Debemos educar a las mujeres y sus familias sobre la importancia de la mamografía, entendiendo que tocarse no basta. El autoexamen no detecta precozmente la enfermedad, ya que cuando se palpa algo y se confirma el diagnóstico, el cáncer ya ha comenzado a desarrollarse.
Sin embargo, la concientización por sí sola no es suficiente si no se traduce en acciones concretas. Eximir el requisito de orden médica para la mamografía en mujeres entre los 50 y 69 años, es un gran paso, pero requiere de medidas complementarias que permitan resolver las barreras económicas y geográficas, asegurando que todas las personas reciban una atención de calidad.
Garantizar el acceso de todas las mujeres a las mamografías debe ser un compromiso de toda la sociedad. No contar con recursos o vivir en zonas apartadas no puede ser un impedimento para cuidar nuestra salud, por lo que es fundamental poner urgencia a transformaciones que vayan en la búsqueda de lo que debiera ser un derecho.
Verónica Toledo
Cirujana oncóloga de Fundación Arturo López Pérez