Ad portas de un nuevo proceso de elecciones en nuestro país, el Centro de Desarrollo de Tecnologías de inclusión, CEDETi UC, dio a conocer los resultados preliminares de su “Estudio sobre accesibilidad al voto de personas con discapacidad”.
Tamaño inadecuado de la cámara de votación. Altura poco accesible de la mesa para sufragar, imposibilidad de compañía de confianza mientras se realiza la votación e incluso acreditar discapacidad al momento de sufragar para solicitar el voto asistido. Son algunas de los problemas que da cuenta el Estudio sobre accesibilidad al voto de personas con discapacidad.
Esta investigación realizada por el Centro de Desarrollo de Tecnologías de Inclusión, CEDETi UC, se llevó a cabo durante fines del año 2021 y comienzos del año 2022 con Personas con Discapacidad (PcD) de todo el país. A modo general da cuenta que el voto accesible es una medida utilizada por al menos la mitad de las PcD encuestadas. Las cuales señalan en su mayoría un buen funcionamiento. No obstante se informaron diversas problemáticas que sostienen las dificultades para que las PcD puedan votar. Entre las que destacan poca accesibilidad en la infraestructura y la falta de incorporación de tecnologías de apoyo.
Al respecto, Soledad Véliz, psicóloga, doctora en educación e investigadora principal de este estudio comenta “La encuesta indica que las personas que necesitan el voto asistido pudieron ejercer ese derecho en su mayoría. La medida de voto accesible más utilizada por las PcD de este estudio es votar acompañada con alguien de su confianza. Es decir, que les permitieran no entrar solos o solas a la cámara de votación. Esta medida y otras solicitadas son muy valiosas para la comunidad de PcD. Se reportaron problemas, que pueden agruparse como problemas relacionados con la accesibilidad física al lugar y problemas de trato e interacción con las personas encargadas de la votación. Si bien la frecuencia reportada de estos problemas es baja. Son personas que enfrentaron problemas o impedimentos para ejercer su derecho a voto, lo que debería ser reducido a cero.”
En el estudio también se señala que existe una sensación por parte de las personas encuestadas. De que quienes están encargados del proceso de votación en los locales no conocían completamente cómo debía llevarse a cabo el voto asistido.
Es por ello que la investigación enfatiza en que es necesario reforzar la capacitación de buen trato a personas a cargo de los locales. Además de incorporar tecnologías de apoyo para personas con discapacidad visual. Luego que estas señalaran que las plantilla en Braille podían ser confusas e incluso no calzar con el voto. Finalmente se señala que se debieran realizar adecuaciones en las cabinas de voto asistido. Lo que es fácil de implementar y necesario para futuros procesos electorales.