Seis bailarinas componen el elenco de “Membrana”, un estreno de danza contemporánea que invita a reflexionar sobre el contacto humano y nuestra actual forma de relacionarnos entre personas y con otros seres.
La obra, dirigida por Poly Rodríguez, tendrá funciones en GAM del 6 al 28 de abril.
En el centro del escenario, seis cuerpos al desnudo se mueven. Ondulan, vibran, se contraen, se expanden y, en cada contacto, se adaptan al cuerpo de los demás. Cada encuentro con otra piel influye en su movimiento, creando una interacción imprevista que sigue con el fluir del agua.
“Membrana” es una obra de danza contemporánea dirigida por Poly Rodríguez, intérprete y coreógrafa que crea esta obra tras una investigación de largo aliento y que se enfoca en la conexión profunda y consciente entre los seres:
“Creemos que al estar más presentes en nuestros encuentros podemos crear una especie de membrana entre nosotros, algo flexible y abierto a nuevas interpretaciones. Esta membrana no solo nos conecta en el momento presente, sino que también nos permite traer a colación recuerdos y experiencias pasadas, dándoles un nuevo significado en el contexto de nuestras relaciones actuales”, comenta Poly Rodríguez.
La obra sumergirá al público en un paisaje íntimo y acuoso, a través de elementos líquidos, gel, cables, cuerpos y organismos vivos. La obra se presenta como una analogía al encuentro entre superficies rugosas de pliegues y porosidades del cuerpo y un gran ejercicio de improvisación, donde somática, biología, sonido, visuales, narrativas biográficas y geografías feministas se entrecruzan para posicionar a las corporeidades en un momento histórico de emergencia y justicia socioambiental.
La música original, a cargo del compositor José Miguel Candela, toma registros reales del Río Mapocho, que se funden con una intervención sonora en vivo, a cargo de la artista Javi Robledo.
“Entendemos que nuestros cuerpos son territorios que experimentan violencia de la misma manera que la Tierra. En ese contexto, el agua juega un papel crucial como elemento que constantemente sufre explotación y abuso”, explica la directora. “Hay una conexión profunda con lo acuoso como una metáfora de la existencia: algo que cambia y se adapta constantemente, pero que también tiene una fuerza poderosa y fluida. Es una manera de entender la vida como algo mutable y en constante evolución”.
El proceso de creación del montaje comenzó en 2019 durante una residencia artística en NAVE. La pregunta inicial que impulsó este proceso fue: ¿dónde comienza y termina la piel? A partir de ahí, la propuesta fue evolucionando, nutriéndose teóricamente de investigaciones sobre diversas formas de violencia, como las coloniales, capitalistas, extractivistas, así como también de conceptos como hegemonías y binarismos.
6 al 28 Abr.
Vi y Sá — 20 h. Do — 19 h
Paga lo que puedas, $6.800, $8.000 ó $9.200
+ 18 años
Tickets aquí