La Organización Mundial de la Salud estima que 4,2 millones de personas fallecen anualmente en el mundo debido a problemas asociados a la contaminación.
En Chile experimentamos un alto nivel de material particulado en el aire durante la época de invierno, que se debe al transporte motorizado, como también a las diferentes formas de calefacción, entre otros.
Esta situación genera efectos nocivos para la salud de todas las personas. Pero, especialmente en adultos mayores el panorama es aún más complejo, debido a que la exposición constante a la contaminación se relaciona con un aceleramiento del envejecimiento celular, demencia y Alzheimer, como también con enfermedades respiratorias como asma, enfisema pulmonar y bronquitis crónica.
Según María Ignacia Varas, enfermera de las residencias para el adulto mayor de Senior Suites, “los adultos mayores son mucho más propensos a verse afectados ante un ambiente contaminante, debido al deterioro propio de su edad”.
“Es necesario que las personas de la tercera y cuarta edad tomen ciertas precauciones frente a escenarios de alta contaminación para protegerse de sus efectos”, recalca la profesional.
Alertas ambientales: Se debe estar atento a los avisos respecto a la calidad del aire. “Si es que se presentan altos niveles de material particulado, intente posponer sus actividades al aire libre y en lo posible mantenerse en espacios interiores, especialmente si padece de afecciones pulmonares o cardiacas”, indica la enfermera. En el caso de que requiera salir, “se sugiere utilizar mascarilla para disminuir el ingreso de material particulado” señala Varas.
Reducir los contaminantes: Es necesario no generar más contaminantes dentro del hogar, por lo que la especialista recomienda “no fumar en interiores, mantener un aseo correcto del hogar, evitando el polvo y caspa de mascotas”.
Precauciones con la calefacción: La profesional señala que “en el caso de utilizar parafina para calefaccionarse, se sugiere que su uso no se prolongue por muchas horas, el encendido y apagado sea fuera del lugar donde se habita y que se realice constante mantención” agregando que “privilegiar el uso de calefactor no contaminante como los eléctricos”.
Ventilación: En días que la calidad del aire mejore, la enfermera reitera que “es importante ventilar el hogar, abriendo puertas y ventanas para así permitir una buena circulación de aire limpio”.
Cuidar la visión: El aire contaminante también puede afectar la visión llegando a provocar incluso una conjuntivitis. “Una manera de protegerse ante esta situación, es utilizar anteojos de sol cuando las condiciones del aire no sean óptimas, evitando así la irritación de los ojos”.