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Luego de organizar y planificar su periodo de vacaciones, los niños, niñas, adolescentes que viven en la Aldea de Pillán y la Aldea de Ñuñohue, ubicadas en Santiago, podrán disfrutar de actividades que implican descanso, entretención, y aprendizaje con el fin de que no solo sean unas vacaciones dependientes de las pantallas.
El verano es la época del año más esperada por los niños, ya que después de terminar el periodo escolar por fin cuentan con vacaciones que les brindan mayor cantidad de tiempo para realizar actividades al aire libre, disfrutar de la naturaleza, jugar, pasear y recargar las energías.
Por ello, desde el Programa Pillán de Aldeas Infantiles SOS en Santiago, tienen planeado diferentes actividades recreativas que les permitirán descansar, entretenerse y aprender nuevas habilidades y conocimientos.
Paola Vega, directora de Aldeas Infantiles SOS Pillán, comenta que los talleres y actividades planeadas para las vacaciones de verano van enfocados en continuar promoviendo el desarrollo integral de los niños y niñas, por lo que cada actividad fue planificada y pensada con un fin específico.
“Los niños, niñas y adolescentes fueron consultados de forma individual sobre qué actividades les gustaban, y también se consideró generar distintos grupos y distintas actividades según la edad de los niños con el fin de cumplir con todas las expectativas”, añade la directora de este Programa que atiende a 44 niños, niñas y adolescentes.
Durante este verano los niños, niñas y adolescentes del Programa Pillán han podido disfrutar de salidas a la piscina del Parque Metropolitano, al pueblito de las Vizcachas y al Parque Araucano. También han podido visitar un campamento con el apoyo de un grupo de Scout, han realizado caminatas activas por lugares cercanos a la residencia, y han evitado el calor con juegos de agua y salidas al cine.
Además, han tenido actividades asociadas al ámbito educativo con salidas de Trekking al Parque Aguas de Ramón donde aprendieron sobre la flora, fauna y ecosistemas del lugar.
Por otra parte, en el Programa Ñuñohue, que solo atiende a hombres adolescentes, se ha logrado coordinar diferentes actividades recreativas, como visitas a la localidad de Quintero, donde pudieron disfrutar de paseos en lancha, en kayak, y hacer sandboard en las dunas y manejo de cuatrimotos. Y respecto a lo ligado a lo cultura, visitaron la Armada de Chile, jornada donde pudieron ver los buques, asistir a charlas y presentaciones, y además visitaron la cripta de los héroes y el Museo Naval.
“Tienen que ser actividades que logren captar su atención, por eso tenemos que hacer un trabajo estratégico, se les ofrece actividades que pueden ser de su interés y las enfocamos en algo formativo o educativo. Es todo un mundo distinto con los adolescentes, ya que, a diferencia de los niños pequeños, a veces presentan más resistencia, por eso nos ha funcionado la dualidad en el trabajo”, explica Elías Orellana, director de Aldeas Infantiles SOS Ñuñohue sobre el desafío de organizar las actividades para los 20 adolescentes participantes del Programa.
La psicóloga de Aldeas Infantiles SOS, Javiera Carvajal, comenta que la importancia de este tipo de actividades es beneficiosa para los niños, ya que actualmente el consumo constante de la televisión, computadoras y teléfonos inteligentes los ha hecho dependientes de las pantallas.
“Durante el verano los niños tienen más tiempo libre, y si ese tiempo libre no es organizado con actividades es esperable que el niño o niña busque el teléfono o pantallas, ya que tienen entretención instantánea y satisfacción inmediata. Pero si se planean diferentes actividades que sean de interés de los niños y donde compartan con su entorno, esto facilitará la disminución del uso de tecnologías, encontrando satisfacción en actividades más provechosas”, explica la profesional.
Para conocer más acerca del trabajo de Aldeas Infantiles SOS y cómo impacta en la vida de los niños y sus familias, ingresa a aldeasinfantiles.cl, y descubre el trabajo que realizan para la defensa y protección de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y familias que viven situaciones de vulneración social.
