Muchas veces las obligaciones tributarias pueden convertirse en un dolor de cabeza para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, con una contabilidad ordenada, un trabajo planificado y la asesoría adecuada tanto personas naturales como jurídicas pueden estar tranquilas.
El impuesto a la renta es un punto crítico para la recaudación fiscal. Por eso, el Servicio de Impuestos Internos (SII) exige pagar este tributo a todos los contribuyentes. Sin duda, para toda pyme el objetivo principal es maximizar sus utilidades. Pero, hay que tener una cosa clara: a mayor ganancia, mayor será el impuesto que el Estado exigirá.
“Si lo hago bien, podría disminuir el pago del impuesto a la renta, ya sea porque se han considerado todos los gastos y costos asociados a la actividad de la empresa; o bien, porque se han aprovechado los beneficios tributarios asociados al régimen elegido para el negocio”, explica Abraham Lazo, director del centro de negocios Lofwork.
En este contexto, con la asesoría adecuada y una buena planificación la Operación Renta que a muchos emprendedores les borra la sonrisa, puede pasar a ser un mero trámite. “Al prepararse con tiempo para cumplir con las obligaciones tributarias, lo que antes fue un momento de angustia hoy puede verse como un paso más en el camino del emprendimiento”, afirma el ingeniero comercial.
Para facilitar el tránsito, de cara a la Operación Renta que se avecina, los especialistas contables y tributarios de Lofwork comparten tres consejos que conviene tomar en cuenta:
Clarificar los gastos
Los costos operacionales no sólo implican facturas de compra, que pueden ser afectas o exentas de impuestos, sino también boletas de honorarios por concepto de prestación de servicios. Además, existen diversos documentos que no siempre están fácilmente disponibles y que pueden ser considerados como parte de los gastos asociados a la actividad empresarial.
Este ítem considera, por ejemplo, el taxi o el estacionamiento que el emprendedor debió pagar para asistir a una reunión. “Por eso, es importante ser ordenado y guardar todos esos documentos. Mejor aún si se registran en una planilla para que, luego, el contador incorpore los gastos en el balance”, explica Abraham Lazo.
Mirar el balance trimestralmente
Cuando pagamos por un servicio, lo ideal es que lo aprovechemos al máximo y, en este sentido, pedirle al contador un balance trimestral para conocer el resultado parcial del ejercicio ayudará a -en conjunto- en una estrategia que permita aliviar la carga tributaria de la empresa.
Revisar el régimen tributario
Dependiendo del régimen tributario, la empresa puede tener más o menos beneficios. Por ejemplo, el régimen Pro Pyme General permite rebajar el pago del impuesto a la renta como una manera de incentivar la reinversión.
Según Abraham Lazo, una buena planificación tributaria y la revisión de la información de forma trimestral junto a un equipo especializado pueden ayudar a rentabilizar mejor el negocio. “Por ejemplo, cuando una empresa tiene muchas utilidades, sobre 100 millones de pesos, se pueden estructurar sociedades de inversión para reducir aún más el pago de impuestos a la renta. De hecho, en Lofwork, tenemos clientes a los que hemos ayudado a reducir en un 80% el pago de impuestos”, comenta.
Finalmente, el director de Lofwork enfatiza que el proceso de impuesto a la renta contempla varios pasos, entre ellos, validar la información contable y tributaria a presentar y completar declaraciones juradas. “No declarar los impuestos puede acarrear multas e intereses, tanto para la empresa como para su representante legal”, concluye Abraham Lazo.