En las temporadas de calor es de vital importancia que los adultos mayores tomen medidas para cuidarse de un posible golpe de calor, al ser más propensos a éstos.
La época de verano nos invita a salir de nuestras casas a disfrutar del buen tiempo. Pero trae consigo ciertos riesgos. Un reciente estudio hecho en colaboración con el Centro de Políticas Públicas UC presentó que entre 2017 y 2021 hubo un aumento de más del 200% en decesos de personas de la tercera edad debido a las altas temperaturas. Es por esto que existe una necesidad de tomar precauciones a la hora de salir.
La enfermera de las residencias Senior Suites, Constanza Fuentes, explica que las personas de la tercera edad tienen su sistema de regulación de temperatura alterado, por lo que la sensación de calor es menor, que lleva a un mayor riesgo de deshidratación y descompensación.
La profesional entrega una serie de recomendaciones para protegerse del sol y del calor en esta época de verano.
- Mantenerse hidratado: Con los años, disminuye la sensación de sed, por lo que a veces se convierte en un desafío el que las personas mayores tomen más líquido. Se recomienda como mínimo 1.500 a 2.000 cc al día, siempre tomando en consideración sus enfermedades crónicas. “Ojalá evitar productos diuréticos como lo son el té y el café, ya que nos pueden hacer perder más líquido, y buscar opciones más atractivas a la vista y el paladar como jugos de fruta, batidos, infusiones de hierba o jalea”, indica la enfermera.
- Evitar exponerse a las altas temperaturas: Si se decide salir del hogar, se recomienda evitar las horas entre las 12.00 y 17.00, ya que aquí se concentran los peaks de temperatura.
- Uso de ropa adecuada y protección: A la hora de salir, es necesario estar vestido de manera cómoda y ligera para evitar aumentos de temperatura. “La ropa debe cubrir bien el cuerpo, pero con un material ligero, como algodón o lino”, explica Constanza Fuentes. A esto le suma el uso de un gorro y lentes de sol, como también protector solar idealmente FPS 50+, con aplicación frecuente.
En caso de un golpe de calor, respuesta más grave al exceso de calor en el cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas, evidenciado por confusión, dolor de cabeza, náuseas, decaimiento, entre otros, la enfermera enfatiza que lo más importante es su prevención mediante las recomendaciones dadas y la consulta oportuna en un centro asistencial para su manejo.