0
0
Aunque el aguinaldo es uno de los beneficios más esperados por los trabajadores, no todas las empresas cuentan con la solidez financiera para entregarlo. Sin embargo, existen otras maneras de premiar el compromiso que también pueden pasar a tener un significado importante para el colaborador.
La celebración de Fiestas Patrias es una de las más esperadas por los chilenos que disfrutan de la buena mesa, el baile y las tradiciones. Además, para muchos es sinónimo de platita extra, debido a que trae consigo un beneficio que se ha hecho popular en muchas empresas: el aguinaldo.
Aunque los empleadores del mundo privado no están obligados legalmente a pagar este bono, si lo han hecho progresivamente durante un tiempo la situación cambia. “Las empresas privadas no están obligadas a pagar el aguinaldo, a no ser que el contrato así lo estipule. Sin embargo, este beneficio puede transformarse en un derecho adquirido cuando hay una reiteración del pago en el tiempo”, explica el director del centro de negocios Lofwork, Abraham Lazo.
Además, pese a que el monto del aguinaldo depende de cada organización, cuando éste pasa a ser un derecho adquirido el monto que se entrega a cada trabajador contratado siempre tendrá que ser el mismo, o bien, mayor al anterior. “Sin embargo, quienes ejercen funciones a honorarios no tienen derecho al beneficio”, aclara el especialista en emprendimiento.
Aunque este esfuerzo adicional puede generar un impacto en el flujo de caja de muchas pymes, habiendo planificación, el aguinaldo puede ser una buena forma de agradecer el compromiso de los trabajadores. No obstante, no es la única manera de premiarlos.
Actualmente, muchas personas valoran también otros beneficios que no necesariamente implican recibir dinero extra en fiestas patrias y otras fechas especiales. Se trata de lo que conocemos como “salario emocional”, que implica diversas acciones asociadas al bienestar, entre ellas, la flexibilidad horaria, los días administrativos, las tardes libres de cumpleaños y los momentos de convivencia.
De hecho, en algunas empresas -cuya estructura financiera dificulta la entrega de bonos en dinero- procuran programar una jornada para compartir con los trabajadores, ya sea en la oficina o en otro lado, pero, donde una copa de vino y una empanada pueden significar bastante para las personas.
Asimismo, algunos empleadores optan por regalar cajas de mercadería o tarjetas de regalo (gift cards) para que el trabajador pueda canjearlas por los productos que estime conveniente. Pero, como esta modalidad de “aguinaldo” también implica un costo para la empresa, planificar y calcular con tiempo el desembolso es crucial.
“Ahora, en caso de que el empleador que optó por dar aguinaldo no cuente con los recursos necesarios para cumplir con ello antes del ‘Dieciocho’, es mejor buscar la manera de llegar a un acuerdo con los colaboradores, para poder concretar el pago en forma posterior a la fecha festiva”, afirma el director de Lofwork.
De todas formas, la recomendación es asesorarse con un especialista contable y tributario antes de tomar la decisión de incorporar el aguinaldo en las cláusulas del contrato laboral, ya que es preferible no hacerlo si la salud financiera de la empresa no es lo suficientemente estable como para incurrir en ese gasto.
