En la instancia, expuso la presidenta de la Fundación Emilia quien planteó la idea de incorporar en la normativa el concepto de “conductor seguro”.
Luego de la semana distrital, la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados retomó el trabajo legislativo.
En la primera parte de la sesión, la ministra de OOPP, Jessica López, expuso sobre los trabajos en infraestructura que está realizando el Gobierno en el sur del país; luego, siguieron las audiencias respecto del proyecto de Ley Jacinta, con las presentaciones de representantes de la SIAT de Carabineros, Fundación Emilia y Automóvil Club de Chile.
Cabe recordar que la propuesta, que ingresó en mayo de este año y que estaba orientada a los adultos mayores, hoy busca modificar los requisitos en quienes deban obtener o renovar la licencia de conducir desde los 18 años y también entregar un apoyo integral a las víctimas de accidentes de tránsito.
En esta segunda sesión -anteriormente participaron la Asociación Chilena de Municipalidades y la Conaset- las tres instituciones entregaron sus observaciones y cifras en relación a la moción parlamentaria, que se encuentra en primer transmite constitucional.
Al respecto, la presidenta de la Fundación Emilia, Carolina Figueroa, señaló que “para nosotros cualquier legislación que logre visibilizar lo que es la problemática siniestralidad vial, creemos que es un avance en la materia de seguridad vial y en la materia de visión cero. De esta forma, discutir este proyecto nos permite también la posibilidad de incorporar el concepto de conductor seguro, más que de conductor apto o no apto”.
“La idea es efectivamente que el conductor tenga las pertenencias para ayudar a disminuir la cantidad de siniestros viales de forma anual. Y para eso, establecer mayores exigencias al obtener la licencia de conducir es un camino que se ha probado a través de lo que se conoce como una licencia por punto y que podría ser también una forma de disminuir la cantidad de siniestros viales asociados a diversas causales”, argumentó Figueroa.
Por otra parte, la familia que impulsa la moción parlamentaria y que estuvo presente en la audiencia, agradeció que la instancia siga conociendo, analizando y escuchando las distintas visiones con relación al proyecto.
En ese sentido, la abogada Liza Lucero precisó que “el proyecto desde su origen ha planteado dos visiones. Por un lado, la prevención, el resguardo de las personas respecto de los conductores inseguros, como bien lo plantean desde Fundación Emilia, con nuevas exigencias para obtener estos documentos; y, por otro, cuando ya sucedió el hecho, que el Estado, las aseguradoras e instituciones de salud puedan empatizar con las víctimas y puedan ayudar de forma integral a los afectados”.
Por lo mismo, Lucero enfatizó que “con la exposición que hicimos en su momento, donde mostramos las propuestas que tenemos para la discusión en particular, con varios cambios profundos a la propuesta original, lo que originó que los miembros de la comisión oficiaran al Ejecutivo para que patrocine o coloque urgencia; sumado a las audiencias que han tenido los diputados y diputadas estas dos últimas semanas, esperamos que antes del receso legislativo podamos tener una votación en general para avanzar en un tema tan importante como es la Ley Jacinta”.
En la misma línea, Max Schnitzer, el abuelo de Jacinta, quien en la jornada entregó algunas copias del libro “Una oruguita llamada Jacinta” a un grupo de parlamentarios, indicó que “es clave que en las próximas semanas la Comisión de Obras Públicas de la Cámara pueda votar la idea de legislar sobre este tema, para abrir la posibilidad de presentar cambios y robustecer la propuesta. Lo importante es causar conciencia social tanto en los mismos conductores como también en las familias”.
En la próxima sesión de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara están invitados el Servicio Nacional de Adulto Mayor (Senama), Fundación Emilia y la abogada Liza Lucero, quienes profundizarán en sus propuestas sobre la moción parlamentaria.