En su discurso, el director del colegio PuenteMaipo destacó que “estos niños, ahora jóvenes, cumplen una etapa de un tiempo de aprendizaje con una formación intelectual y formación humana y espiritual”.
Una mañana para recordar fue la del pasado martes 26 de noviembre, ya que se realizó el último día de clases de la primera generación del colegio PuenteMaipo. Los 50 niños, ahora jóvenes, que saldrán y llevarán el sello del colegio a sus centros de prácticas, instituciones de educación superior o universidades, provienen de familias pioneras de PuenteMaipo, quienes confiaron en este proyecto educativo de Fundación Nocedal.
Muy temprano, Miguel Arce, director del colegio PuenteMaipo, congregó a toda la comunidad educativa en el patio del colegio, agradeciendo el cariño de los profesores, y animó a los alumnos a perseguir sus sueños, siendo fieles a la verdad y sus virtudes.
“Hoy egresa la primera generación y es un día muy importante. Esos niños que ingresaron al colegio en marzo del 2014 cuando no había nada de este colegio. Esas familias supieron tener confianza en la Fundación Nocedal y hoy celebramos, juntos, después de 11 años cuando sale la primera generación. Estos niños, ahora jóvenes, cumplen una etapa de un tiempo de aprendizaje con una formación intelectual y formación humana y espiritual. Eran niños y hoy son hombres, que miran hacia el futuro con esperanza”, Miguel Arce, director del colegio PuenteMaipo.
Como muestra de cariño, todos los profesores, asistentes de la educación y auxiliares, fueron despidiendo a todos los jóvenes con un abrazo y con palabras de felicidad y esperanza. ¡Es la primera generación de PuenteMaipo! Luego, se hizo sentir un gran aplauso de la comunidad, especialmente los niños, quienes ven en estos jóvenes el reflejo del futuro y tienen los ojos puestos en ellos.
Más tarde, los estudiantes participaron de un desayuno organizado por sus compañeros de tercero medio. Luego de terminar la actividad los alumnos de cuarto medio salieron formados hasta la zona de salida, donde en ese lugar estaban los apoderados con trompetas, en un ambiente de fiesta y alegría.
finalmente, mientras se encontraban en esa zona del Colegio PuenteMaipo ingresó una batucada para despedir a los jóvenes en su último día de clases.