El estudio realizado recientemente por la consultora GfK que analiza el estilo de vida de los chilenos y su relación con las marcas, reveló que el marketing y la publicidad deben adaptarse al nuevo consumidor. Quien -entre otras cosas- le está dando prioridad a los productos de primera necesidad.
Para nadie fue indiferente que Chile se frenara económicamente tras el estallido social y la pandemia de Covid. Generando un estado de incertidumbre entre los consumidores y un complejo escenario para las marcas. Esto último, incluso, llevó a que muchas tuvieran que replantearse sus estrategias de marketing. Al respecto, según la medición del estudio Chile 3D 2023, hoy en día existe un consumidor mucho más planificado, que dejó de lado la espontaneidad y los impulsos a la hora de comprar, dando paso a la priorización de productos más necesarios. En este sentido, los expertos apuntan a los desafíos de adaptación y al trabajo de transparencia que se tiene que abordar desde las marcas.
Los resultados del estudio revelaron que el 67% de las personas siente que las empresas cobran más de lo que deberían. Según Maribel Vidal, directora ejecutiva del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), construir confianza con los consumidores con publicidad clara. Con información útil y sin letra chica es clave, “las marcas que están presentes en la vida de las personas y que logran tener una relación de largo plazo con ellas. Lo hacen con mensajes claros, cercanos y transparentes. Lo que les permite marcar una clara diferencia ante su competencia”.
Por otro lado, los datos del informe arrojan que las personas también buscan minimizar el riesgo en las decisiones de compra y por ello, evalúan las decisiones que les permitan actuar con mayor seguridad. Esperando el mejor momento para acceder a los productos, comprando con anticipación, optimizando beneficios y buscando referencias.
En este escenario, la honestidad con que puedan comunicar las marcas es primordial al momento de la toma de decisiones del consumidor. Tal como lo evidencia el estudio donde se afirma que, el 53% de los encuestados esperan que las marcas sean más transparentes con sus clientes a través de sus mensajes.
En tanto, respecto a la crisis de confianza por la que estamos atravesando y que afecta de manera muy significativa a las marcas. La directora ejecutiva comenta que “frente a esta legítima demanda de exigirles a las empresas de productos y servicios información oportuna, confiable y transparente. Las marcas tienen una tremenda oportunidad de construir confianza fortaleciendo así la lealtad de sus grupos objetivos. Así como también de aumentar valor y diferenciarse de sus competidores”.