El buen dormir, influye directamente en la calidad de vida, la salud física y mental, de los adultos mayores.
Un descanso adecuado es fundamental para la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida.
Sin embargo, para los adultos mayores dormir bien cobra una relevancia aún más grande.
Dado que influye directamente en la calidad de vida, la salud física y mental, y la prevención de diversas enfermedades.
En general
Los adultos mayores presentan mayores dificultades para conseguir un sueño placentero, presentando intermitencia en el descanso.
Sin embargo, es fundamental que una persona sobre los 65 años logre un sueño de al menos entre siete y ocho horas al día.
El estado de ánimo y la estabilidad emocional están estrechamente ligados a la calidad del sueño.
La falta de descanso adecuado puede generar irritabilidad, ansiedad y síntomas depresivos, afectando la motivación y la capacidad para disfrutar de las actividades cotidianas.
La enfermera jefa de Control y Gestión de Salud de las residencias de adultos mayores Senior Suites, María José Apablaza, señala que la privación del sueño o un descanso de mala calidad pueden generar múltiples consecuencias negativas.
“En las personas mayores, el insomnio crónico o el sueño interrumpido pueden acelerar el deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. También se ha observado que la falta de sueño afecta el metabolismo, favoreciendo el desarrollo de diabetes y obesidad”, explica.
Para mejorar la calidad del sueño y el descanso
La enfermera de Senior Suites recomienda para un buen dormir en adultos mayores:
- Mantener horarios regulares de sueño.
- Evitar el consumo de cafeína, tabaco y alcohol en horas cercanas a la noche.
- Optar por cenas ligeras para evitar molestias digestivas.
- A la hora de descansar crear un ambiente que proporcione descanso: dormitorio oscuro, fresco y tranquilo.
- No realizar rutina de ejercicios antes de dormir.
- Evitar las pantallas antes de disponerse a dormir.
- Evitar siestas largas.
Dormir bien no solo es un placer, sino una necesidad para mantener una vida plena y saludable.
En la adultez mayor, cuidar la calidad del sueño es una inversión en bienestar, longevidad y autonomía.
Adoptar hábitos saludables y prestar atención al descanso es una forma de mejorar la calidad de vida y disfrutar plenamente cada día.
La especialista agrega que, en caso de presentar severos problemas a la hora de dormir, si amanece cansado o tiene mucho sueño durante el día, son muchas las condiciones que pueden ser las causas.
Estas, se pueden tratar y en dicho caso, se debe acudir a un especialista.