Entre las distintas posibilidades que componen la medida, se encuentra la de poder utilizar las horas extras acumuladas como días de vacaciones, bajo ciertos parámetros.
A principios de este año la Cámara de Diputados dio luz verde a la Ley de 40 Horas, un proyecto que completa exitosamente todos los procedimientos legislativos que se discutieron durante años, y que reduce la jornada laboral de los trabajadores bajo la regulación del Código del Trabajo, de 45 a 40 horas semanales, con una gradualidad establecida en un plazo de dos años.
Junto a la reducción de la jornada, la medida da un paso hacia la flexibilidad laboral, dado que la normativa ha establecido que empleadores y trabajadores puedan acceder a la opción de acordar- por escrito y de mutuo acuerdo- que las horas extra trabajadas sean compensadas con días adicionales de feriado. Todo esto con el objetivo de mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, promoviendo así una mayor conciliación de ambas esferas.
Eso sí, las condiciones de esta medida es que este beneficio tendría un tope máximo de hasta cinco días hábiles de descanso adicional al año, los cuales deben ser utilizados por el trabajador en los seis meses siguientes a realizada la solicitud.
“Para hacer este cálculo hay que considerar que, por cada hora extra trabajada, el empleado consigue una hora y media de feriado adicional. Sin embargo, para hacer uso de estas horas extra como días de descanso, es necesario que el trabajador avise a su empleador con 48 horas de anticipación. En caso de no solicitar los días adicionales, el trabajador recibirá el pago correspondiente, junto con su remuneración habitual”, indica Diego López, gerente de postventa y experto en datos laborales de GeoVictoria, HR Tech chilena líder en facilitar la gestión y control de asistencia de los colaboradores en más de 40 países.
Junto a lo anterior, el experto agrega que “esta nueva disposición entrega a empleadores y trabajadores una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo y del descanso, permitiendo adaptar la compensación de horas extras según las necesidades individuales y laborales”.
La importancia de un control objetivo
El especialista indica que, para la efectividad de esta medida, los sistemas de gestión de asistencia se convierten en herramientas esenciales e imprescindibles, especialmente para tener cifras objetivas que no produzcan controversias entre el empleador y los trabajadores.
Cabe destacar que el artículo 33 del Código del Trabajo rige la gestión de asistencia, imponiendo a las empresas la obligación de mantener registros, ya sea en formato físico, escrito o digital. Esto asegura una gestión adecuada y facilita el acceso a la información tanto para los trabajadores como para las autoridades a cargo de las fiscalizaciones.
“En GeoVictoria, contamos con soluciones tecnológicas como el escaneo de huellas dactilares, reconocimiento facial y de voz, y el registro en línea, entre otras opciones, con el fin de evitar discrepancias que puedan resultar en problemas y desventajas tanto para las empresas como para sus empleados, y así tener una contabilidad objetiva respecto a las horas extras realizadas”, comenta Diego López.